No tienes tiempo para ti? Prueba estos minihábitos de bienestar para días estresantes

Seamos sinceros: probablemente no vas a sentarte en postura de loto durante 20 minutos en medio de un día ajetreado. Pero incluso un minuto de respiración profunda puede ayudarte a calmar la mente y reducir el estrés.

¿Te sientes abrumado? Prueba la respiración en caja. Inhala profundamente por la nariz durante 4 segundos, aguanta la respiración durante 4 segundos, exhala lentamente por la boca durante 4 segundos y haz una pausa de otros 4 segundos antes de repetir. Sólo un minuto de esta técnica puede ayudarte a sentirte más tranquilo y centrado.

La naturaleza tiene una forma de reajustarnos, pero no necesitas un largo paseo por el bosque para sentir sus beneficios. Un paso rápido al aire libre -ya sea en tu jardín, en un balcón o simplemente en una acera cercana- puede ayudarte a despejarte.

Tómate un descanso de un minuto para sentir el sol en la cara, respirar profundamente aire fresco o mirar al cielo. Incluso esta pequeña pausa puede hacerte sentir un poco más fresco.

Aunque puede que beber agua no te parezca el último acto de autocuidado, mantener un régimen adecuado de bebida durante un día ajetreado es vital para tu salud general y tus niveles de energía. Mantenerte hidratado te ayuda a concentrarte, mantiene a raya la fatiga y favorece las funciones esenciales de tu organismo, por lo que es una parte importante de tu rutina diaria.

Consejo: Haz que la hidratación sea más agradable añadiendo rodajas de cítricos, pepino o menta fresca al agua para darle un toque refrescante. Utiliza una botella de agua elegante o un vaso que te guste, u opta por una botella con marcadores de tiempo para recordarte que debes beber sorbos con regularidad.

¿Tieso por estar demasiado tiempo sentado? Un estiramiento rápido puede hacer maravillas, y no necesitas una esterilla de yoga ni un equipo especial para hacerlo. ¿Y lo mejor? Puedes estirarte casi en cualquier sitio, de camino a una reunión o mientras esperas a que se prepare el café.

Consejo: Gira los hombros, inclina suavemente el cuello de un lado a otro o estira los brazos por encima de la cabeza para realizar un estiramiento rápido. Sólo te llevará unos segundos, y tu cuerpo te agradecerá el alivio.

Todos estamos pegados a nuestras pantallas, pero incluso un breve descanso de la tecnología puede hacer maravillas por tu mente. No hace falta que te desintoxiques de la tecnología, a veces completamente basta con alejarte unos minutos del teléfono para refrescar el cerebro y sentirte más presente.

Consejo: Deja el teléfono durante 2 minutos. Mira por la ventana, cierra los ojos o siéntate en silencio y disfruta de la quietud.

No necesitas una rutina nocturna perfecta como las que se ven en Instagram: esos rollos con rutinas de 10 pasos para el cuidado de la piel o rituales de autocuidado de horas de duración pueden resultar abrumadores. Lo cierto es que incluso un pequeño acto de autocuidado al final del día puede ayudarte a relajarte y recargarte.

Consejo: Tómate unos minutos para saborear una taza de té caliente, leer un capítulo de tu libro favorito o aplicarte un producto de cuidado de la piel que te guste. No se trata de hacerlo todo perfectamente, sino de hacer una cosa que realmente te haga sentir bien y te ayude a terminar el día con tranquilidad.

Cuando la vida es ajetreada, es fácil pensar que el bienestar puede esperar. Pero incluso los esfuerzos más pequeños -ya sea una respiración profunda, un sorbo de agua o unos minutos al aire libre- pueden marcar una gran diferencia con el tiempo. Recuerda: cualquier cosa es mejor que nada.

Si tienes más tiempo para el autocuidado, plantéate profundizar en actividades que puedan transformar tu bienestar. Descubre los beneficios del yoga y la meditación o cómo las sesiones de sauna pueden transformar tu bienestar.

Para quienes se sienten abrumados por un horario muy apretado, la gestión del tiempo puede cambiar las reglas del juego. Lee nuestra guía de 9 consejos de gestión del tiempo para profesionales ocupados, donde encontrarás estrategias sencillas que te ayudarán a priorizar lo que más importa.

Así que, aunque sólo tengas un momento, recuerda priorizarte a ti mismo. El bienestar no tiene por qué ser todo o nada: incluso los pequeños pasos pueden conducir a un cambio significativo. Da el primer paso hoy: te lo mereces.